Por: Paul Cutz
Sea cual sea su actitud
o manera de ser, el empresario debe convertirse en un dirigente. Existen tantas
maneras de dirigir como empresarios pero el hecho de llevar a otros a que lo
sigan es la esencia del trabajo de un empresario. Esto puede lograrse a través
de muchas herramientas, pero una que es importante no obviar, es el entusiasmo.
Es normal que un empresario
exitoso tenga o adquiera esa capacidad de entusiasmarse y transmitir a los
demás el entusiasmo. Esto explica por qué personas inteligentes pero indecisas
nunca llegan a ser buenos empresarios, la capacidad de dirigir va mas allá de
la mera inteligencia o habilidad técnica, también es una cuestión de carácter.
A veces equivocarse y mantener el entusiasmo resulta mucho más valioso que no
equivocarse nunca. Los errores pueden corregirse, el entusiasmo rara vez se
recupera.
Capacidad de dirigir
La capacidad para
dirigir es fundamental en todo empresario ya que si no la tiene o no la
adquiere, inevitablemente será un empleado suyo el que manejará su negocio. No
siempre coincide el dueño y el jefe en una misma persona. La capacidad de
dirigir debe desarrollarse y perfeccionarse día a día y debe estar de acuerdo
al punto de vista y la personalidad del empresario.
Para dirigir a los demás
es fundamental tener un punto de vista respecto al negocio, a los problemas y
en general ante la vida. Un dirigente tiene una opinión definida frente a lo
que ocurre y se guía por esa opinión para enfrentar los problemas. Mucha gente
se deja llevar a la deriva por lo que le va pasando, sin formarse opiniones
sobre las cosas. Sin un punto de vista es muy difícil que una persona logre
dirigir a otros.
Estilos de dirección
En general existen dos
grandes estilos de dirección: los que ponen énfasis en los resultados (fijación
de metas y su cumplimiento) y los que ponen énfasis en las personas
(gratificación, motivación, buenas relaciones humanas). Ambos estilos tienen
ventajas y desventajas y es difícil encontrar alguien con un estilo
"químicamente puro" ya que los extremos casi siempre terminan en
fracaso.Un buen dirigente debe lograr el doble objetivo:
a) Obtener resultados, y
b) Mantener alta la moral
de su gente.
Esto no es tarea fácil
ya que en muchos casos ambos objetivos se contraponen: la fijación de metas
difíciles y su cumplimiento se logran con mayor facilidad usando el estilo
despótico, pero los efectos a largo plazo sobre la moral de los trabajadores
pueden llevar a efectos indeseables como: la alta rotación de personal y el
deterioro de las relaciones humanas dentro de la empresa.
La cualidad importante
de un buen dirigente es predicar con el ejemplo, solo puede exigir trabajo y
eficacia quien se muestra como el más trabajador y eficaz, hay que recordar que
una relación humana abusiva no puede funcionar bien permanentemente. Entonces, el empresario como dirigente tiene el deber de
dar el ejemplo y la necesidad de motivar a su gente, hay que recordar que a
menudo el trabajador gana lo mismo haga bien o mal su trabajo y por ello es la
motivación la que hace la diferencia. El trabajador desmotivado llega
inevitablemente a la ineficiencia, lo que significa el fracaso del empresario
como líder.
El empresario líder debe
reunir tantas cualidades, pero entre
tantas, quiero resaltar las siguientes:
Hay diferencia entre
la persona “dificilitadora” y la “facilitadora”. Hay personas que todo lo
vuelven difícil, se acerca alguien
planteando la solución a un problema, y
la “dificilitadora” le encuentra tres problemas más. El líder cuando se
presenta un problema, reconoce su existencia, pero trata de encontrar de manera
positiva y creativa la forma de
solucionar el problema.
SEGUNDA CUALIDAD: Un buen líder debe especializarse en
sacar lo mejor de los demás.
Hay personas que
hacen lo contrario, saben sacar lo peor de los demás. Un buen líder
ayuda a abrir espacios para que otro pueda expresar lo mejor que tiene
dentro.
TERCERA CUALIDAD: Un líder genera procesos de confianza.
La confianza es la
certeza existencial de que una persona no va a dañar a otra deliberadamente. Un líder genera confianza
cuando cumple lo que promete, cuando se compromete a realizar algo y durante el
proceso muestra una actitud positiva e inquebrantable. Cuando sabe reconocer
sus errores y corrige sus acciones. El verdadero líder cree en lo que hace y en
lo que hacen sus seguidores, impulsa, motiva, inspira.
CUARTA CUALIDAD: Un líder tiene la capacidad para
enseñar.
Un buen líder
encuentra pasión en la enseñanza, sabe cómo hacerlo. No ve como un impedimento
a la envidia ni al celo laboral o profesional. Tiene clara la idea de crecer y
hacer crecer a los demás a través de laenseñanza y el aprendizaje continuo.
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