Editado por: Revista Líder Empresarial
Las encuestas de satisfacción
tienden a ser largas y poco efectivas. Pero acá se proponen 3 preguntas que
permiten obtener los mejores resultados.
Una de las herramientas más económicas y eficaces
para medir el grado de satisfacción del cliente, son las encuestas o sondeos que usualmente se
realizan inmediatamente después de la compra.Sin embargo, generalmente
adolecen de uno o más de los siguientes problemas:
1.
Demasiado Largas: Cansan al cliente, quien evita
responderlas o lo hace en forma automática (a todo responde entre “regular” y
“bien”).
2.
Aportan Poco: Las respuestas de los clientes
no ayudan a detectar oportunidades de mejora.
3.
Orientadas al Control del Personal: Si el cliente percibe que el objetivo
es sancionar a quienes no se ajustan a las normas de la empresa, sus respuestas
no se ajustarán a la realidad, sino a su afinidad con el empleado.
4.
Inexistentes: Debido a los problemas
anteriores, se renuncia al uso de las encuestas, perdiéndose una información
muy valiosa para la empresa.
Para evitar estos inconvenientes, lo primero que
debe hacerse es definir los objetivos de la encuesta de satisfacción. En términos generales se encuentran
los siguientes:
1.
Determinar, desde el punto de vista del cliente,
qué es lo que se está haciendo mal. Es decir, detectar las oportunidades de
mejora de la empresa.
2.
Informarse sobre cuáles servicios o productos
adicionales puede ofrecerse al cliente para mejorar su experiencia.
3.
Medir el grado de satisfacción.
En el primer objetivo generalmente se pretende
cubrir con múltiples y cansinas preguntas del tipo “En la escala del 1 al …
califique la velocidad del servicio, atención de los empleados, calidad del
producto, limpieza de las instalaciones, etc.”
Una opción más directa y atrevida
sería preguntar “¿Qué hicimos mal?” (Preguntar “¿Qué hicimos bien?” no es
razonable, ya que la respuesta no nos señalaría las oportunidades de mejora).
Primer pregunta
Pero, posiblemente, la mayoría de los clientes
responderían “nada” (y algunos “todo”).Una opción mas arriesgada, pero
probablemente mas efectiva, sería preguntar “¿Qué fue lo que hicimos peor?“.
Esta pregunta es mucho más concreta: No importa si todo estuvo bien, mal o
regular, queremos que nos diga dónde tenemos la más importante oportunidad de
mejora.
Segundo Objetivo
El segundo objetivo, también se
acostumbra resolverlo con una batería de preguntas sobre diversos productos o
servicios, que consideramos podrían ser
útiles para los clientes (muchas veces pidiéndole que valore la importancia de
cada uno). Olvidando que, si somos una empresa orientada al cliente, deberíamos
darle la oportunidad de aportar sus propias ideas.
Segunda Pregunta
Podríamos preguntar “¿Qué productos o servicios
adicionales le gustaría que ofreciéramos?”, pero los clientes pueden sentirse
agredidos al interpretarla como “¿Qué podemos hacer para que gaste mas la
próxima vez?”.En cambio algo como “¿Qué productos NO tenemos que le gustaría
que tuviéramos?” está más enfocado a la solución de sus necesidades y le
ofrece al cliente la oportunidad de ofrecernos sus mejores ideas.
Tercer Objetivo
Una excelente forma de medir el grado de
satisfacción del cliente, es indagar sobre su intención de recomendar nuestros productos
o servicios a otra persona, familiar o amigo:
Tercer pregunta
En la escala del 1 al 10
¿Qué puntaje le daría a nuestra empresa si decidiera recomendarla a un familiar?
El análisis de las respuestas podría resolverse de la siguiente forma:
·
Si responden con calificación de
1 a 6, son detractores. Hay una conocida frase que
dice: la mejor publicidad es la que se da
de boca en boca, pero no cabe duda de que la mala publicidad hecha por un
cliente insatisfecho, puede costarle a la empresa más de lo que compra. Si la
calificación se encuentra dentro de éste rango,
deben hacerse cambios urgentemente, para lograr que este grupo sea cada
vez menor.
·
Si responden con calificación de
7 a 8, son Indiferentes. Si un cliente dice que su
servicio es “bueno”, no asustará a sus familiaraes, pero
tampoco les animará a visitar la empresa. Entonces es importante escuchar sus
sugerencias, para lograr que su experiencia de compra sea excepcional.
·
Si responden con calificación de 9
a 10, sonFans.
Estos son los clientes que le hablan a todos sobre la excelencia del servicio
de la empresa y hacen crecer lacartera de clientes. Mimarlos cada día un poco
mas, puede ser una inversión más rentable que cualquier campaña publicitaria.
Son sólo 3 preguntas muy concretas ¿Habrá falta
alguna más?
No hay comentarios:
Publicar un comentario